Ana – 27 años – Córdoba

Me llamo Ana y os quiero contar mi historia.

Todo empezó hace dos años, cuando en una de las muchas series románticas que vi durante el confinamiento empecé a cuestionarme mi relación. «¿Y si no lo quiero?» Esa fue sin duda la pregunta (entre muchas que fueron surgiendo después) que más me dolió. Me dolió la pregunta y el hecho de haberlo pensado y no saber el por qué. Y ahí comencé a alimentar mi mente: las búsquedas incontrolables en internet sobre relaciones y sentimientos , diálogos conmigo misma para querer solucionarlo y compararme con el resto de relaciones ocupaban mi día a día, no importaba que estuviera entretenida o trabajando.

Beatriz es mi psicóloga, la persona que me ha acompañado durante esta etapa de mi vida. La que me vio en la primera sesión llorar de agobio y tristeza y la que, tras darme el alta, me vio llorar de alegría.

Beatriz te da esa confianza y esa seguridad que necesitas. Sabes que está ahí. Al otro lado de la pantalla, sonriendote y normalizando todo eso que a ti te preocupa. Y te enseña a desenredar tu mente poco a poco, aunque al principio cuesta.
Si tengo que hablar de todo este tiempo, diré que al principio es difícil y cuesta ya que tienes que aprender a gestionar tus obsesiones y no caer en tus compulsiones. Pero poco a poco, empiezas a aprender las técnicas y empiezas a disfrutarlas y a encontrar tu mejoría, aunque, como toda recuperación, hay días malos, de esos que parece que vuelves al principio de todo esto. Imagino que todas esas piedras son parte del camino, pero si llegas al final, las vistas son mejores.

A día de hoy, puedo decir que me siento feliz, que soy la persona que era antes. Volví a encontrar mi paz mental y a disfrutar de la vida con mi pareja, cumpliendo todos nuestros planes de futuro.

Así que, si estás leyendo esto y te sientes identificada/o solo te pido que no lo dejes más y busques ayuda porque ahí comienza todo. Comienza el camino hacia la felicidad.

Y a ti, Beatriz, solo puedo darte las GRACIAS por el trabajo qué haces. Estoy segura de que sin ti, esto no hubiera sido posible.