Más que TOC

No, en un porcentaje muy amplio de los casos podemos conseguir la remisión de los síntomas con la terapia adecuada y adquirir las herramientas necesarias para gestionar la posible aparición de los mismos en un futuro. Una vez aprendida e interiorizada la técnica adecuada la podemos utilizar en cualquier momento para no volver a caer en el círculo vicioso del TOC.

Sin terapia, el TOC tiende a ser crónico y de curso episódico, es decir, a aparecer por periodos a lo largo de la vida.

En muy bajo porcentaje podemos encontrar casos de TOC resistente al tratamiento, sobre todo en aquellos donde se dan otras patologías médicas y/o psicólogicas de manera comórbida. 

El funcionamiento de la terapia presencial es exactamente el mismo que en la terapia online. Procedimiento, duración, trato con el paciente y eficacia son los mismos. 

Acostumbramos a preferir la terapia presencial debido a la sensación de mayor cercanía y seguridad a través del contacto físico. Sin embargo, la terapia online nos ofrece también ventajas, como pueden ser mayor flexibilidad horaria, la comodidad de hacerla desde casa y llegar a personas que están en otros lugares o a las que sus síntomas les impiden salir de sus hogares.

Debido a la actual pandemia, en Más que TOC tuvimos que prescindir de las sesiones presenciales, pero muy pronto recuperaremos las sesiones presenciales en Sevilla.

Sí, la técnica que aplicamos para el TOC, la Exposición con Prevención de Respuesta (EPR), es eficaz para todos los casos y puede llevarse a cabo por todo el mundo. Esta técnica se utiliza en todos los tipos de TOC, independientemente del tipo de obsesiones, de la gravedad de los síntomas, del momento de inicio del trastorno y de su evolución.

En cuanto a las características individuales y sociodemográficas, se ha demostrado que no influyen a la hora de la eficacia del tratamiento. No es necesario poseer determinadas características o habilidades para poder emplear esta técnica; e incluso en el caso de niños aplicamos el mismo método adaptándolo a su nivel de comprensión y desarrollo.

Es difícil ofrecer un pronóstico general, la duración del tratamiento dependerá del tiempo de evolución del TOC, la gravedad de los síntomas y sobre todo del compromiso y constancia con las tareas de exposición pautadas en terapia.

El tiempo de terapia hasta el alta es muy individual, hay quien se recupera en cinco o seis meses y quien lo hace en un año y medio o dos años. Si tuviéramos que dar una media sería de un año o año y medio, teniendo en cuenta el espaciado que se va realizando de las sesiones conforme la disminución de los síntomas.

En cualquier caso, la mejoría aparece con anterioridad, por lo que en gran parte del proceso terapéutico los síntomas se encuentran controlados y la calidad de vida notablemente mejorada.

Esta es una de las preguntas más frecuentes cuando queremos comenzar un proceso de terapia, y la respuesta es Sí, si utilizamos el tratamiento correcto, seguimos las pautas del terapeuta y trabajamos con constancia. 

El proceso de recuperación no es una línea ascendente, se parece más a una montaña rusa en la que vamos teniendo subidas y bajadas a lo largo de todo el proceso pero que cada vez se estabilizan más. 

Es muy importante tener una visión acertada de lo que significa recuperarse, ya que no tiene por qué ser estar totalmente libre de ansiedad o síntomas, sino recuperar una vida funcional y saber cómo gestionar nuestras dificultades del día a día.

Trabajamos desde la evidencia científica, es decir, utilizando el tratamiento que más eficacia científica ha demostrado para cada problema, de ahí que sigamos la Terapia Cognitivo Conductual (TCC), ampliamente estudiada y reconocida. 

Dentro de este modelo de terapia encontramos la Terapia de Exposición con Prevención de Respuesta (EPR), técnica de primera elección para el tratamiento de los problemas del espectro obsesivo-compulsivo.