Testimonios.
AJ – 23 años – Sevilla
TOC Hipocondríaco - 8 meses de terapia
Mi historia con el TOC comenzó hace 5 años en una época de cambios en mi vida que me afectaron negativamente. Empecé a encontrarme mal sin saber muy bien por qué ni qué me estaba ocurriendo, sentía mucha ansiedad, estaba constantemente con mareos, taquicardias, ataques de pánico…y pensaba que tenía una enfermedad grave.
Tras muchos exámenes médicos sin éxito, me decidí a buscar ayuda psicológica con una terapeuta no especializada en TOC y sí, algo mejoré, pero el problema seguía latente conmigo, a épocas mejor y a épocas peor, pero limitándome.
A raíz de la pandemia contraje el COVID y lo pasé bastante mal, ya que a pesar de ser una persona joven, me dio mucha sintomatología, por lo que mi TOC se puso fuera de control. Llegó el punto en el que lloraba a diario, tenía ataques de pánico y pensaba que me iba a morir. Este fue mi punto de inflexión, decidí que no podía continuar así y por consejo de mi pareja busqué ayuda de una persona especialista en este trastorno, que fue Fátima.
Mi experiencia con Fátima ha sido muy positiva. En menos de un año, gracias a sus pautas y explicaciones y al trabajo diario que hemos ido haciendo, puedo decir que ya no sufro de TOC y puedo llevar una vida completamente normal, sin que estos pensamientos me causen la ansiedad que me causaban ni interfieran en mis actividades diarias.
Por mi parte, siempre estaré agradecida a Fátima por ayudarme a recuperarme y en tan poco tiempo, partiendo de un punto en el que toqué fondo, por lo que recomiendo sus sesiones a cualquier persona que sufra de TOC. Espero que este testimonio os sirva para decidiros a buscar tratamiento, un abrazo a todos.
Andrés – Zaragoza – 17 años
TOC Orientación Sexual
No sé muy bien como empezar esto pero... ahí va. Hace aproximadamente un año, noté en mi mente que algo no iba bien. Continuamente, venían a mi cabeza pensamientos e imágenes que no me hacían sentirme bien conmigo mismo.
Cada día me levantaba deprimido, asustado, con nervios y ansiedad, y sin ganas de vivir; lo pasaba fatal, dudaba hasta de quién era yo como persona, no sabía qué hacer. Hasta que un día, me dió por contarle a mi madre llorando lo que me pasaba, le conté mi situación y se puso rápidamente a documentarse sobre el tema, a buscar por internet.... hasta que dio con Beatriz.
Mi madre contactó con ella, le explicó lo que me ocurría y yo con serias dudas, comencé a hacer terapia con ella, en ese momento conocí la herramienta (mental) más útil que haya conocido en la vida, la EPR . Al principio la verdad que me costó, cuando realizaba las EPR lo pasaba fatal, sudores, temblores, ansiedad, pero luego sin darme cuenta poco a poco fui mejorando, con trabajo y esfuerzo todas esos síntomas fueron disminuyendo con el tiempo hasta que desaparecieron.
Ahora estoy más contento que nunca, tengo claro quien soy, lo que quiero y lo que busco, y que alegría sentir eso la verdad. Un consejo para todas aquellas personas que han pasado o esten pasando por lo mismo que yo, NO TE RINDAS, TRABAJA DURO, y conseguirás resultados.
D. – 34 años – Alicante
TOC Relacional - 1 año y 4 meses en terapia
Me gustaría contarles mi historia de forma breve con el fin de ayudar a todo aquel que esté viviendo una situación similar a la que me ocurrió a mi.
A finales de 2019 comencé a entrar en una dinámica obsesiva que no hacía más que crecer y crecer hasta el punto de condicionarme en todos los aspectos de mi vida. Esa obsesión estaba relacionada con mi pareja. No podía pensar en otra cosa que fuese mi obsesión. Todo el día pensando en eso hasta el punto de no poder dormir apenas unas 3 horas por la noche. Me despertaba y al segundo ya me venían preguntas y dudas a las que ya había dado respuestas una y otra vez. Era un bucle constante. No quería ni salir de casa. Todavía no lo sabía pero padecía un TOC relacional.
De repente, leyendo testimonios y casos similares al mío descubrí el tratamiento basado en la exposición con prevencion de respuesta. Asi que me decidí a ponerme en contacto con Fatima y probar esta nueva terapia.
Al principio no tuve mucha fe, lo he de reconocer, pero si es cierto que me mantuve muy constante en los ejercicios que Fatima me mandaba a realizar. (Super consejo, haz lo que te digan a pues puntillas), funciona. Y de repente, tras unas 4-5 semanas noté la primera mejoría. Recuerdo perfectamente el momento en el que pude ver una peli y enterarme un poco de que trataba la trama. Ese fue un momento de inflexión, sin lugar a dudas.
Obviamente lo síntomas no se fueron de un día a otro. Pero a medida que iba manteniendo la constancia al realizar los ejercicios mi estado anímico y psicológico mejoraba. Y a día de hoy ya he recibido mi alta y me siento totalmente recuperado. Hago mi vida normal, que era lo único que pedía.
Un dato importante. Comencé mi terapia en agosto de 2020. En mayo de 2021 me pude presentar a oposiciones con 30 temas estudiados. Jamás imaginé en agosto de 2020 que fuera capaz de estudiarme ni un solo tema.
Espero que este relato pueda ayudar a mucha gente y os animéis a trabajar con Fatima. Puede sonar exagerado pero para mi ha sido un milagro. Lo aconsejo al 1000%.
Marta – Madre de paciente
TOC Orientación Sexual
Nunca habrá agradecimiento suficiente por el trabajo realizado con mi hijo durante este año y medio .
Jamás olvidaré el día que en pleno confinamiento por COVID metidos en casa y sin poder salir , mi hijo a lágrima viva me explicaba lo que le estaba pasando , la angustia que estaba viviendo , la obsesión que se estaba organizando en su mente en torno a una fobia extrema hacia la posibilidad de ser homosexual , cuando él en su interior no sentía que lo era … pero su cabeza había empezado a tejer la duda en cada pensamiento que le llegaba a la cabeza . Entre lágrimas , desgarrado , me pedía ayuda para poder quitar esa obsesión de su cabeza. Cada día que pasaba , no dormía , no comía , no quería salir a ningún sitio , sentía miedo de lo que pensaba , de cómo lo pensaba , y se obsesionaba cada vez más.. montando una bola enorme en su cabeza … que iba a pasos agigantados aumentando más y más ansiedad .
Empecé a documentarme en internet sobre los síntomas … a buscar personas que me pudieran ayudar .. el donde .. el cómo ??? Estábamos confinados !!! Y escribir un correo a un grupo de profesionales de los que había visto cómo trabajan con el Toc … escribí un día a las 5 de la tarde y media hora más tarde Beatriz me estaba llamando para hablar conmigo y explicarle lo que estaba pasando …
Fue un alivio Saber que no hay distancia para tratarte de esto .. para empezar con un profesional a pesar de los kilómetros que nos separaban . Las sesiones se podían realizar por videollamada y serían igual de efectivas que presencialmente .
Confié desde el min 1 en que con ella todo iría bien .. que había que intentarlo , que no quería ver sufrir así de desgarrador a mi hijo , y que lo haría todo por el …
Con El paso de los meses , mi hijo empezó a verse más feliz , más contento, con ganas de todo , como antes de comenzar toda esta pesadilla .
Soy una madre feliz de ver ahora a mi hijo curado y sobre todo con las herramientas suficientes como para enfrentarse a su futuro y todo es gracias a Beatriz .
Es una magnífica profesional y ha sido fundamental su trabajo para que él saliera adelante en tan poco tiempo .
Mi consejo : nunca te rindas .. confía en tu Psicologa , ella te guiará en el camino ..y poco a poco saldrás de ese agujero que no te deja ver qué al final de el camino .. está tu felicidad .
Gracias infinitas por todo Beatriz .
D. – 19 años – Barcelona
TOC de Orientación Sexual - 1 año y medio en terapia
Todo comenzó a principios de noviembre de 2019. Recién comenzaba mi grado en derecho, cuando sufrí la primera estocada del TOC. Recuerdo ir en el metro preocupado y agachando la cabeza, intentando evitar mirada de otros chicos, sintiendo un malestar inimaginable en algo que nunca me había preocupado, mi sexualidad.
La cuarentena por el COVID reactivó algo que, si no tratas, no desaparece, porque aprovecha ese momento de debilidad para intentar comerte. Y ahí entra Fátima, la que ha sido mi aliada y guía para vencer esta guerra. Fátima ha sido mi psicóloga desde julio de 2020, hasta enero de 2022. 1 año y medio aproximadamente.
Mis primeros días en terapia eran extraños, yo sabía a qué me enfrentaba, pero no tenía ni idea de cómo enfrentarlo. Por eso me sorprendió tanto el método para derrotarlo. Como podía ser que durante períodos de 20-25 minutos pensando en aquello que tanto malestar me generaba, fuese a conseguir que ese malestar desapareciera. A ojos de cualquiera, parece una odisea. Pero la terapia de exposición no puede ser más útil, funcional y resolutiva. Y así fue como empecé a tomarme la terapia enserio, confiando en mi psicóloga, por mucho que yo fuera un escéptico con ese método.
A los dos meses, yendo una vez a la semana, noté una mejora en la calidad de vida brutal. Volví a tener ganas de salir de fiesta sin estar preocupado todo el rato por este tema, además de empezar a volver a hacer las cosas que me gustaban, como volver a ver vídeos en YT.
Este ha sido mi caso, mi testimonio personal. El hecho de que me llegara el momento de lidiar con él a los 18 años fue muy determinante para mi evolución personal. Ahora, con 20 años, puedo decir que lo he superado, y que tú, querido lector, también vas a hacerlo en un futuro próximo. Ese malestar tan fuerte que se siente al principio, disminuye poco a poco, pero yo sé que no me vas a creer, igual que yo en su momento no creía a los otros testimonios. Pero no quiero que me hagas caso a mí, sino a los profesionales, a gente como Fátima, personas absolutamente preparadas para sacarte del pozo.
Y a ti Fátima, me faltan palabras de agradecimiento. Mil gracias por todo el progreso que me ayudaste a realizar, sin duda con otro tipo de persona que no me hubiera exigido tanto no habría conseguido salir tan rápido.
C.G.D. – 27 años – Alicante
Problemas de pareja
Ponerme en manos de Bea ha sido todo un privilegio. Al principio me encontré indecisa en cuanto a ponerme en manos de un terapeuta ya que era la primera vez que lo hacia y lo desconocido me creaba mucha expectación. Pero a día de hoy, puedo decir que ha sido una experiencia muy satisfactoria y que sin duda volvería a repetirla si lo necesitara. Bea es toda una profesional y estoy muy agradecida de haber podido contar con ella. "No todos los héroes llevan capa".
J. – 18 años – Granada
TOC Supersticioso - 5 meses en terapia
Desde hace 11 años he tenido pensamientos intrusivos que ni yo mismo sabía por qué llegaban. Sensaciones desagradables que me creaban ansiedad todo el tiempo. Al no saber cómo contrarrestar la ansiedad, empecé a crear una serie de respuestas, o rituales para autoconvencerme de que esos pensamientos intrusivos no eran reales y no iban a pasar. A medida que pasaba el tiempo las obsesiones iban aumentando y mis soluciones cada vez eran menos eficaces. Hasta que llego el punto en el que me costaba dormir, y hacer todo tipo de cosas como estudiar, relacionarme con amigos, divertirme… Sin embargo desde hace cinco meses las cosas han ido mejorando gracias a Fátima Mondaza, quien supo desde el primer momento que padecía un Trastorno Obsesivo Compulsivo supersticioso. Durante las sesiones he notado una mejora mental considerable. Al principio me costó un poco adaptarme a no hacer ningún tipo de ritual, y saber aguantar mi ansiedad sin necesidad de el autoconvencimiento, pero a medida que atendía a las sesiones y realizaba los ejercicios propuestos por la psicóloga, las obsesiones fueron desapareciendo. A día de hoy puedo hacer lo que sea sin ser interrumpido por un pensamiento no deseado y, aunque vengan pensamientos, ya sé como no actuar.
M- – 30 años – Tarragona
TOC Relacional, Gestión del estrés y Asertividad - 2 años de terapia
Mi pesadilla con el TOC comenzó en 2019, a raíz de una temporada de mucho estrés en la que comencé a obsesionarme con que padecía diferentes enfermedades. Esta obsesión me hacía sufrir muchísimo y ocupaba gran parte de mis días, de manera que la mayor parte del tiempo no podía pensar en otra cosa.
Más tarde esta obsesión se sustituyó por otra relacionada con mi pareja, y ahí es cuando me di cuenta de que estaba repitiendo exactamente el mismo bucle, dando vueltas una y otra vez al mismo tema con muchísima ansiedad. A raíz de esto decidí buscar ayuda, aunque di con una psicóloga que desgraciadamente no estaba especializada en TOC y esta terapia sólo empeoró mi situación, multiplicando las ideas obsesivas que tenía.
Después de esta mala experiencia comencé a leer sobre TOC en Internet y así es como conocí a Fátima y contacté con ella, ya que vi que este diagnóstico podía encajar con mi problema. Estaba sufriendo tanto que tan solo recibir una confirmación del diagnóstico por su parte ya fue un gran alivio, ya que me permitía por fin comenzar a trabajar por el camino correcto para solucionar el problema. Me comprometí muchísimo con la terapia y los resultados no tardaron en llegar. Es un proceso largo y por supuesto ha habido días mejores y peores, pero finalmente he conseguido mantener a raya las compulsiones que tanto mal me hacían y he dejado de tener miedo a los pensamientos intrusivos. Sé que pueden aparecer en cualquier momento, pero ahora ya sé cómo tengo que manejarlos si aparecen y ya no me impiden hacer vida normal.
Además, una vez controlado el TOC hemos podido trabajar otros temas como la gestión del estrés, en especial en el trabajo, y también la asertividad, lo cual me ha permitido mejorar muchísimo mi calidad de vida y gestionar mejor las situaciones del día a día. Estoy muy agradecida a Fátima por todo lo que me ha ayudado para que recuperase mi calidad de vida y animo a quien esté sufriendo por este problema a que pida ayuda, porque sin duda se puede superar.
Laura – 31 años – Sax, Alicante
TOC de Orden y Simetría, Ansiedad Social y Trastorno de la Conducta Alimentaria - 1 año y 7 meses en terapia
Desde bien pequeña siempre he sentido una fascinación por tener todo por orden alfabético: libros, cd’s… Pero se contrarrestaba con mi desorden. Como muchas personas dicen: yo tenía mi orden dentro de mi caos.
Hasta que llegó un punto en el que me independicé y aunque el caos fue aún mayor, se agravó mi necesidad de tener cajones cerrados, puertas cerradas, ropa tendida con pinzas del mismo color, montones de camisetas por temáticas…
Y me di cuenta hasta que en el trabajo también necesitaba tenerlo todo en un orden específico porque si no me ponía nerviosa y tenía que ir a corregirlo a la mayor brevedad posible.
Sabía lo que eran los ataques de ansiedad, pero hasta que no llegó una temporada en la que todo me afectaba, lloraba por nada y me sentía más nerviosa de lo normal, no me di cuenta de lo que me estaba afectando en realidad.
Un día cualquiera hablando con una de mis mejores amigas me recomendó a su psicóloga, Fátima, porque daba la casualidad de que estábamos pasando por lo mismo.
Empezó la terapia tratando el TOC por orden y simetría y acabó derivando en otros trastornos que no era capaz de ver hasta que fuimos indagando. Me daba cuenta a medida que pasaban las sesiones que también estaba metida en unos trastornos como el miedo al rechazo, la ansiedad social, conducta alimentaria…
Por fin le pude poner nombre a lo que estaba sufriendo durante muchos años.
A día de hoy soy consciente de que esos picos de ansiedad seguirán surgiendo, pero ya tengo las herramientas necesarias para afrontarlos gracias a Fátima.
Ha habido recaídas, pero también momentos de alegría al ver como poco a poco iba siendo capaz de superar ciertos retos del día a día.
Después de mi experiencia, y sabiendo que tenía que haberlo afrontado mucho antes, le digo a toda persona que lea mi testimonio que no se espere a que la cosa sea más grave, que pida ayuda, que acuda a terapia porque la calidad de vida que se gana afrontándolo es inimaginable. A día de hoy, todo lo que hemos ido trabajando, me sirve en todos los ámbitos de mi vida: familiar, laboral, pareja…
Gracias, Fátima.
L.C.M. – 27 años – Sevilla
TOC de Orientación Sexual y Relacional - 1 año en terapia
Si te preguntas si vas a salir de esto, es SI, SI SE SALE, aunque debes poner todo de tu parte y sacar todas tus fuerzas para recuperarte, recuerdo que uno de mis mayores miedos era no saber si sería capaz de salir y una de las cosas que más me atormentaba, hasta que te recuperas y sabes que eres capaz de controlarlo.
Mi relación con el TOC comenzó, creo que desde hace bastantes años pero no me di cuenta de las señales que mi mente me mandaba, el detonante fue el encierro por el covid. Mis pensamientos intrusivos desde que me levantaba hasta que me dormía eran incesantes, con preguntas que nunca paraban en mi mente, y con compulsiones imparables ya que solo quería dar respuesta a esas preguntas sin tener ninguna salida.
El toc no entiende de día, ni de horas ni fechas, está ahí incesante hasta que decides pararlo con terapia, tan importante y que debes seguir las pautas de tu psicóloga/o. Hacer la EPR todos los días es tan importante que es lo único que me salvó y me recuperó. Ser sobre todo constante en hacer todo lo que me mandaba Beatriz porque gracias a ella sabía que me iba a recuperar.
Si eres tú quien está en proceso de recuperación, te animo a que sigas, no decaigas y sobre todo se fuerte, todo lo que te atormenta mañana será tu fortaleza.
Álvaro – 31 años
TOC Relacional - 2 años y medio de terapia
Ilusión. Ganas. Mariposas. Y una noche todo se tuerce Una conversación de WhatsApp, un mensaje malinterpretado y de repente: “¿Quiero a mi pareja?”
Ansiedad. Nervios. Dudas. Preguntas. Más preguntas. No sabía que estaba pasando. Estaba metido en una duda de la que quería salir. Que quería abandonar. Cuanto más intentaba razonarla y quitarle peso, más se lo daba. Esa pregunta era una losa de la que ya no saldría. “Y si no le quiero”, “Y si es solo un capricho”, “Y si no me pone lo suficiente”. 24/7 de pensar y razonar. De pensar y sufrir.
Al fin y al cabo esos pensamientos eran contra natura, todos iban en dirección contraria a lo que yo quería y sentía. Pero se apoderaron de mí. La duda quería ganar la batalla. Muchas lágrimas, ansiedad, nervios, inseguridad, autoestima y sufrimiento. Hasta dejarte KO.
Entre medias, comparaciones con otras parejas, de ver que complicidad tenían, ver si una chica me parecía guapa significaba que mi pareja no era lo suficiente, dar abrazos para ver que sentía, besar para ver si sentía lo que yo quería sentir, si algún conocido rompía su relación yo sería el siguiente y psicoanalizar absolutamente todo. Sí, todo.
Se sale, se supera. 6 años después estoy en ese punto. Gracias a Beatriz. Dos años luchando juntos contra el maldito TOC. Primero dos veces por semana, luego una y así sucesivamente espaciando más y más. Te ayuda a volver a ser tú. A no cuestionarte. A explicarte tus dudas pero solo una vez jeje (no queremos darle fuerza). A madurar como persona, a madurar en la pareja. Te dirá en tu primera sesión que todo se solucionará, que todo estará bien. Y creerás que no, lo pondrás en duda.
Pensarás que el diagnóstico es erróneo y que en lo realidad pasa es que no la quieres. Pero sí, lo estarás. Trabajo duro y EPR. Rutina diaria. Todos los días, sin saltarte ninguna. Asistir a todas tus sesiones también es clave, nada de cambiarlas salvo que sea extremadamente necesario.
Gracias. Vuelvo a disfrutar de salir a cenar, de una cerveza, de las relaciones. De aquellas pequeñas cosas que no vemos y que cuando estás inmerso en un TOC las anhelas.
Y gracias también a S. Si es difícil para ti, imagina para tu pareja. Que escuche que no sabe si le quieres, si te gusta lo suficiente, si puedes seguir con ella. Menuda confianza. Y la tía sigue al pie del cañón, con tus rachas malas y muy malas, aguantando y apoyando. Fuiste la otra punta del ancla en este proceso.
Gracias infinitas.
Del TOC se sale. Te lo aseguro.
Ana – 27 años – Córdoba
TOC Relacional con su pareja
Me llamo Ana y os quiero contar mi historia.
Todo empezó hace dos años, cuando en una de las muchas series románticas que vi durante el confinamiento empecé a cuestionarme mi relación. "¿Y si no lo quiero?" Esa fue sin duda la pregunta (entre muchas que fueron surgiendo después) que más me dolió. Me dolió la pregunta y el hecho de haberlo pensado y no saber el por qué. Y ahí comencé a alimentar mi mente: las búsquedas incontrolables en internet sobre relaciones y sentimientos , diálogos conmigo misma para querer solucionarlo y compararme con el resto de relaciones ocupaban mi día a día, no importaba que estuviera entretenida o trabajando.
Beatriz es mi psicóloga, la persona que me ha acompañado durante esta etapa de mi vida. La que me vio en la primera sesión llorar de agobio y tristeza y la que, tras darme el alta, me vio llorar de alegría.
Beatriz te da esa confianza y esa seguridad que necesitas. Sabes que está ahí. Al otro lado de la pantalla, sonriendote y normalizando todo eso que a ti te preocupa. Y te enseña a desenredar tu mente poco a poco, aunque al principio cuesta.
Si tengo que hablar de todo este tiempo, diré que al principio es difícil y cuesta ya que tienes que aprender a gestionar tus obsesiones y no caer en tus compulsiones. Pero poco a poco, empiezas a aprender las técnicas y empiezas a disfrutarlas y a encontrar tu mejoría, aunque, como toda recuperación, hay días malos, de esos que parece que vuelves al principio de todo esto. Imagino que todas esas piedras son parte del camino, pero si llegas al final, las vistas son mejores.
A día de hoy, puedo decir que me siento feliz, que soy la persona que era antes. Volví a encontrar mi paz mental y a disfrutar de la vida con mi pareja, cumpliendo todos nuestros planes de futuro.
Así que, si estás leyendo esto y te sientes identificada/o solo te pido que no lo dejes más y busques ayuda porque ahí comienza todo. Comienza el camino hacia la felicidad.
Y a ti, Beatriz, solo puedo darte las GRACIAS por el trabajo qué haces. Estoy segura de que sin ti, esto no hubiera sido posible.
E. – Santa Cruz de Tenerife – 30 años
TOC de Daño y TOC Going Crazy - 6 meses en terapia
Un día vi una frase que me hizo cambiar de opinión "intentar mejorar uno mismo sin ayuda, es como intentar levantarse tirando de tus propios cordones" y junto a ese momento de crisis por el cual pasaba cambié de opinión y pedí ayuda. Aunque es cierto que en varias ocasiones busque psicolog@s (no especialistas en toc) que pudieran guiarme y ayudarme a mejorar, la falta de especialidad en este campo complicaba la mejoría.
Una vez harto, decidí buscar otro tipo de ayuda y por primera vez, un psiquiatra me diagnosticó con TOC y me recetó medicación, cosa que ayudo a mejorar día a día, pero nunca me gusto la dependencia que esta generaba, ya que piensas que "estas bien" por la medicación. Tras varios años utilizando medicación, veía que estaba mucho mejor, pero no "bien del todo" y ahí es cuando salí de nuevo de mi zona de confort y volví a buscar ayuda, esta vez de un especialista.
En mi ciudad no veía especialistas en TOC, así que busqué por internet y ahí fue cuando conocí a Fátima, a pesar de la distancia, me ofreció terapia online y, por primera vez, esta terapia era la apropiada para mi problema, gracias a su especialidad y eficacia de su metodología y por tanto, optimismo que me daba, empecé a sentirme mucho mejor desde la primera semana. Como ya saben, al igual que otros problemas de salud, no todo se arregla en un día, pero con la constancia y la ayuda de un buen profesional, todo puede arreglarse.
Tras varios meses de terapia no solo he mejorado muchísimo y he dejado la medicación que un día me recetó el psiquiatra, cosa que por mi cuenta no hubiera sido capaz de lograr, sino que también he aprendido las herramientas que me podrán ayudar en un futuro a no volver a caer en el mismo problema. Algo que cabe destacar de Fátima, no es solo su eficacia, sino su contacto tan cercano a pesar de la distancia, siempre pendiente y en contacto semanal conmigo, dando ánimos y asegurándose de que todo vaya bien. La verdad no pude tomar mejor decisión, y aunque como cualquier otro problema, por el momento tengo el alta, si algún día vuelvo a necesitar ayuda, no dudaré en volver a contactar con ella.
No se rindan, de todo se sale, con esfuerzo y constancia volverás a ver las cosas como un día las viste, y aunque la mejora no siempre es lineal y se puede dar un paso atrás con el paso de tiempo y circunstancias, si seguimos en el camino, la mejoría esta asegurada. Un abrazo.
LG
¡Hola!
Os voy a contar un poco sobre mi experiencia, espero que os sirva de ayuda y os anime a buscar a seguir intentándolo.
Hace casi 2 años empecé con mi novio, era mi primer novio formal, y creo que mi inseguridad fue creciendo a medida que avanzábamos.
Empecé a dudar si le quería como había quererle, si le quería bien, si él me quería a mi, si él podría jugármela y yo no enterarme.. Con todas estas dudas a mi alrededor empezó la búsqueda de su respuesta, la cual me tranquilizaba en el momento pero después todo volvía a repetirse con mayor intensidad.
Llegue a un punto en que deje de controlar mis pensamientos, ese tipo de ideas ocupaban el 100% de mi tiempo, lloros, angustia, ansiedad, miedo.. empecé a buscar tranquilidad en lo que otros me decían, y claro no ayudaba.. solo iba a peor.
Y.. después de mucho miedo, con todo lo que eso traía en la mochila , decidí que algo había que hacer y llegue hasta donde Alejando y su equipo.
He de decir, que desde el minuto uno me sentí súper comprendida.. me hicieron saber que no era tan raro y que había sido muy valiente por ponerme en el camino correcto.
Mi vida dejo de ser funcional.. solo vivía por y para mis compulsiones y eso no podía seguir así.
A día de hoy, estoy muchísimo mejor.. nada que ver con mi vida de hace un año.
Ahora casi estoy con el alta en las manos, el camino sigue y por supuesto que hay días malos.. pero hay que seguir mirando hacia el frente.
Ánimo
L.R. – 19 años – Vigo
TOC Relacional y Going Crazy - 1 año y 3 meses en terapia
Con el inicio de la cuarentena en 2020 a todo el mundo nos cambió la vida, a unos más y a otros menos. Yo la llevé bien, con días mejores y peores, pero bien. Estuve sin mi pareja durante casi 3 meses y lo echaba muchísimo de menos, siempre deseando que llegase el día de que nos dejasen salir y por fin poder verle.
Y llegó ese día, y, en vez de sentir alegría, sentí pánico al verle de nuevo, y una sensación desde el estómago a la garganta que después de un tiempo descubrí que se llamaba ansiedad. Y así, esa situación me aterrorizó, no quería verle más, no sabía si quería seguir con el y millones de dudas infinitas en mi cabeza sobre mi relación que yo no entendía y era incapaz de soportar.
Intenté buscar soluciones a lo que me pasaba, razonando mis pensamientos (no debí haberlo hecho), pero era un bucle sin fin. Me pasaba también buscando por internet todo el día lo que me pasaba, rezando para que hubiese alguien como yo y no sentirme tan sola.
Así, seguí buscando y di con Fátima. Dudé en llamar, pensaba que sería capaz de superarlo sola pero pasaba el tiempo e iba a peor, nunca a mejor. Así que en octubre de 2020 decidí empezar terapia con ella, y es una de las mejores cosas que he podido hacer, ya que, conseguí superar mis miedos y darme cuenta de que los pensamientos solo son pensamientos. Y además, no solo salí de ese pozo, sino que siento que ahora estoy mejor y más feliz de lo que estaba antes de tener mi problema, lo que ella me explicó que se llamaba “resiliencia”.
También es verdad que dicho así parece muy bonito y sencillo, pero no es así… El proceso requiere mucho trabajo, esfuerzo y sobre todo constancia… pero te prometo que la recompensa merece la pena, y mucho! Y aunque el camino sea duro, siempre cuentas con el apoyo de una profesional que hace tener fe en el sistema y que está a tu disposición en cualquier momento por si acaso sientes que se te viene el mundo encima y necesitas su ayuda.
Espero que leer esto te sirva de ayuda si estás pasando por lo mismo que yo vivi, y… si tienes dudas, confía, la técnica de EPR funciona y a ti también te llegará el día de estar y sentirte bien.
M.V. – 33 años – Sevilla
Síntomas depresivos - 5 meses en terapia
Hola! , quería escribir mi historia para compartirla ,así poder aportar mi granito de arena en este camino tan personal pero que nos identifica a todos los que acudimos a pedir ayuda profesional. Quería hacerlo de una forma breve, amena y desde el cariño, así que este ciudadano del mundo les cuenta su experiencia como humano y como paciente de Fátima.
Tras varios años de no encontrarme y de no saber por dónde empezar después de situaciones adversas, acudí a mi médico de cabecera, ya que tenia pensamientos obsesivos , ansiedad , taquicardia e insonnios, añadiendo pensamientos suicidas y que nada me daba placer, ni si quiera escuchar música, caminar o salir con amigos y relacionarme.
Estuve un tiempo tomando tranquilizantes para dormir y al tiempo me derivaron al psiquiatra ya que mí situación no mejoraba, y el diagnóstico fue depresion mayor y trastorno TOC . Con el trascurso del tiempo tuve cambios pero seguía sin sentirme yo y seguía teniendo pensamientos obsesivos, así que después de año y medio tomando medicación decidí pedir ayuda psicológica, que fue lo que junto a la medicación me hizo salir de todo este mal estar para poder hacer una vida normal.
El primer dia que contacté con Fátima estaba algo nervioso por la incertidumbre, ya que nunca había acudido a un/@ profesional de la psicología, pero desde la primera terapia sentí que me puse en buenas manos, y comenzamos a trabajar. Siempre expresando lo que sentía con toda transparencia posible, para que pudiese ofrecerme las técnicas necesarias con las que trabaja. Fátima me detectó que tenia dos tipos de trastorno toc, "toc puro, y toc de orden y simetría ", añadiéndo la depresion que dije que venia arrastrando de años atras.
Para la salud mental no existe un clips para estar bien de un dia para otro, todo lleva un proceso individual, pero tengo que decir que experiencia ha sido muy buena y ha sido una inversión en mi calidad de vida, así que la recomiendo como profesional. Y quiero dar el mensaje de " Si se puede ", por muy difícil que nos parezca salir del problema.
P.G. – 16 años – Soria
Toc Orientación Sexual y Daño - 1 año y 7 meses en terapia
Yo empecé en marzo de 2020 a tener pensamientos que no me dejaban hacer vida normal y que no entendía poeque los tenia, desde pensamientos con amigos hasta series de netflix. Llego el confinamiento y todo aumento considerablemente hasta que un día empecé a buscar algo de información a ver que podía ser o cualquier solución que me sirviera. encontré algo de toc homosexual, que en principio no le di importancia hasta que lo fui leyendo constantemente. Entonces decidí contárselo a mis padres y empezar terapia con la clínica de fatima, la que fue sin duda una de las mejores decisiones que he tomado. Al principio todo era muy duro, las primeras semanas e incluso meses pero pasado un mes y medio más o menos ya notaba una mejora considerable. Todo mejoraba muy rápido y prácticamente a los 4/5meses ya hacia vida totalmente normal. Hasta hace unos días donde faltaba pulir todos los detalles para no dejar rastro del toc. El alta ha sido gracias al esfuerzo en hacer las tareas y sobretodo a la increible ayuda que he recibido por parte de Fátima. Así que animo a todos a probarlo si estas pasando por lo mismo. Un abrazo a todos.
Manuel – 23 años
TOC Orientación Sexual y Relacional - 1 año y 11 meses en terapia
Mi nombre es Manuel. En 2016 comencé con pensamientos obsesivos homosexuales. En 2017 tuve pensamientos intrusivos sobre el pasado sexual de mi pareja. Más recientemente, un Toc relacional. El contenido del Toc variaba, el malestar era el mismo. Tras haber pasado por varias consultas, no fue hasta las primeras exposiciones con prevención de respuesta con Fátima cuando noté remisión de los síntomas. Recuperé calidad de vida, funcionalidad, atención, memoria, volví a eventos sociales que anteriormente evitaba.
Anónimo – 3 años y 2 meses en terapia
TOC Relacional, TOC Existencialista, Obsesiones respecto a dormir
Hola a todos
Escribo mi testimonio con el proceso de haber padecido un Trastorno obsesivo compulsivo y haber sido capaz de recuperarme de ello con la terapia adecuada. Como existen ya muchos testimonios de gente que se ha recuperado y lo importante que es dar con la terapia adecuada (EPR exclusivamente) intentaré centrar el mío para que pueda ayudar a aquellos que ya han empezado el tratamiento para que no se desanimen porque no es un proceso lineal ni corto.
Al principio la mejoría es muy evidente, de pasar de estar fatal, la mayor parte del tiempo, a tener un poco de respiro, pero conforme avanza la terapia y te vas encontrando mejor es tentador creer que ya casi estas recuperado o recuperada y dejar de hacer las exposiciones y es muy fácil no darse cuenta de las pequeñas compulsiones que podemos seguir haciendo y frustrarnos con que a pesar de la terapia adecuada parece que no acabamos de recuperarnos.
Hablo ahora desde la experiencia que las fases finales de la recuperación pueden ser las más frustrantes por lo cerca que parece que está la línea de meta y de dejar el TOC atrás, pero es justo ahora cuando más importancia tiene el no hacer compulsiones en el dia a dia, exponerse según las pautas de tu terapeuta y mantener el trabajo que has ido llevando hasta ahora.
Es fácil en este momento, creer que nunca te recuperarás del todo o que siempre te quedará algo y si estás leyendo esto te repito que es absolutamente falso, si se puede, todo depende de lo constante que seas y el trabajo que hagas.
Tu terapeuta te da las herramientas, pero has de ser tu quien las use.
No te desanimes!
Anónimo – 29 años – Valencia – 2 años y 3 meses en terapia
TOC Relacional y TOC Existencialista
Soy un chico de valencia de 29 años que poco antes del inicio de la pandemia comencé a pasar por un trastorno obsesivo compulsivo. Todo empezó tras un par de eventos disparadores derrepente tuve unos niveles de ansiedad completamente disparados que no habia tenido en la vida y mis pensamientos que yo pensaba que era ansiedad y ya esta se repetian a lo largo de todo el dia.
En mi caso mis obsesiones iban centradas hacia mi pareja (con la que llevaba 4 años), si la queria de verdad o me estaba forzando, si en realidad queria serle infiel con otras mujeres, si de verdad estaba enamorado de ellas... y un sinfin de preguntas en esta linea que me causaban un malestar impresionante.
La diferencia respecto a cuando otras veces habia tenido alguna duda era sin duda el nivel de malestar que me causaban y que se repetian las 24h del dia en mi cabeza. Como consecuencia de que no paraban de repetirse tenia una ansiedad disparada y pensaba que los pensamientos que tenia eran verdad. Fue con diferencia la peor epoca de mi vida. Cualquier problema o mala epoca que haya tenido no es comparable a lo mal que lo pasé cuando me comenzó todo.
Acudí a un psicologo, que segun tengo entendido era psicoanalista o algo del estilo. En aquel momento no tenia mucha idea de lo que me estaba pasando y la terapia no me ayudó en absoluto. Comentabamos lo que me pasaba, el psicologo pensaba que yo queria dejarlo con mi pareja y me estaba forzando y cada sesion se convertia en una hora de compulsiones en las que analizaba mis pensamientos, salia tranquilo y a la semana volvia con mas ansiedad que nunca. Al tiempo de buscar por internet vi que lo que me pasaba se asemejaba mucho a un trastorno obsesivo compulsivo. Lo comenté con mi psicologo en ese momento que decidió "no ponerle nombre a lo que sentimos".
En ese momento busqué a una segunda psicologa que si que me dijo que era TOC pero no hicimos la terapia EPR que también habia leido que era lo que mas evidencia tenia, simplemente me dijo no pienses en eso y ya.
Casi desesperado y frustrado busqué a una psicologa que tuviera formacion especializada en TOC y por suerte di con Fátima y desde entonces la mejoria ha sido evidente. No se analizan los pensamientos, ni tienes que conectar con tu niño interior ni tonterias del estilo, es la terapia con mas evidencia cientifica y he comprobado en primera persona que funciona.
A pesar de llevar como 9 meses con TOC al poco de comenzar a exponerte con las tareas de exposicion comienzas a notar mejoria. La terapia EPR no es una terapia facil porque al principio existe mucho malestar pero conforme consigues dejar de hacer toda la bateria de compulsiones que hacer al tener TOC tu mente vuelve a la normalidad y las preocupaciones tambien. Para nada es inmediato, y por desgracia requiere paciencia y constancia ya que de vez en cuando habran pasos atras pero muchos mas hacia adelante.
En la EPR te enfrentas a tus obsesiones sin buscar disminuir la ansiedad mediante las compulsiones (que en mi caso eran mentales, mucha rumiacion, analisis, confesiones...).
Considero también que para que la EPR sea muy efectiva has de tambien tener presente en tu dia a dia (cuando los pensamientos aparecen espontaneamente fuera de las exposiciones en casa) que no has de hacer compulsiones, sino mantener el malestar en la mente sin entrar a analizarlo ni disminuirlo y continuar con tu dia, porque sino, lo que avanzas en las exposiciones en casa en las tareas, lo desmontas cuando en tu dia a dia haces compulsiones.
A dia de hoy me encuentro muchisimo mejor, vivo con mi pareja (y soy mas feliz que nunca) y el TOC ha sido algo que cada vez voy dejando mas atras.
Si bien me ha costado llegar a este punto pero es cierto que no solo estoy como antes, sino que tengo más herramientas para los pensamientos obsesivos / ansiosos ya que ya no rumio las cosas (como antes si hacia) en cualquier tema sea TOC o no.
Para aquellos afectados de TOC que estén todavia en fases mas iniciales o intermedias les diria que no se rindieran y que de ellos depende continuar recuperandose y hacerlo del todo.
Las psicologas especializadas de mas que toc me dieron las herramientas para recuperarme pero la responsabilidad de hacerlo y de ser constante recae en el afectado y creo que es extremadamente importante recordarlo. La clave es ser constante y tener paciencia.
E. – 30 años – Santa Cruz de Tenerife – 6 meses en terapia
TOC de Daño y TOC Going crazy
Hola a tod@s, he decidido compartir mi historia por si pudiera ayudar a alguien que está en la misma situación que yo estuve, para empezar he de decir que no me fue fácil buscar ayuda porque siempre he querido superar los problemas por mi cuenta, leyendo libros de psicología, usando diferentes estrategias y/o terapias, y aunque en alguna situación pudieron ayudarme, en la mayoría de los casos lo único que logré fue alargar el estado de ansiedad continuo y mi incapacidad para soportar la incertidumbre del futuro,
limitando mi vida en una zona de confort absurda, lo cual te deprimía. Un día vi una frase que me hizo cambiar de opinión "intentar mejorar uno mismo sin ayuda, es como intentar levantarse tirando de tus propios cordones" y junto a ese momento de crisis por el cual pasaba cambié de opinión y pedí ayuda. Aunque es cierto que en varias ocasiones busque psicolog@s (no especialistas en toc) que pudieran guiarme y ayudarme a mejorar, la falta de especialidad en este campo complicaba la mejoría, diciendo que tenía otros trastornos que por parecidos o relacionados que fueran con el TOC, no eran TOC, de modo que la terapia nunca fue óptima (ej: Terapias para ansiedad), de modo que volví a trabajar en mí por mi cuenta, pero como siempre, tarde o temprano volvía un momento de crisis y empeoraba.
Una vez harto, decidí buscar otro tipo de ayuda y por primera vez, un psiquiatra me diagnosticó con TOC y me recetó medicación, cosa que ayudo a mejorar día a día, pero nunca me gusto la dependencia que esta generaba, ya que piensas que "estas bien" por la medicación. Tras varios años utilizando medicación, veía que estaba mucho mejor, pero no "bien del todo" y ahí es cuando salí de nuevo de mi zona de confort y volví a buscar ayuda, esta vez de un especialista. En mi ciudad no veía especialistas en TOC, así que busqué por internet y ahí fue cuando conocí a Fátima, a pesar de la distancia, me ofreció terapia online y, por primera vez, esta terapia era la apropiada para mi problema, gracias a su especialidad y eficacia de su metodología y por tanto, optimismo que me daba, empecé a sentirme mucho mejor desde la primera semana.
Como ya saben, al igual que otros problemas de salud, no todo se arregla en un día, pero con la constancia y la ayuda de un buen profesional, todo puede arreglarse. Tras varios meses de terapia no solo he mejorado muchísimo y he dejado la medicación que un día me recetó el psiquiatra, cosa que por mi cuenta no hubiera sido capaz de lograr, sino que también he aprendido las herramientas que me podrán ayudar en un futuro a no volver a caer en el mismo problema. Algo que cabe destacar de Fátima, no es solo su eficacia, sino su contacto tan cercano a pesar de la distancia, siempre pendiente y en contacto semanal conmigo, dando ánimos y asegurándose de que todo vaya bien. La verdad no pude tomar mejor decisión, y aunque como cualquier otro problema, por el momento tengo el alta, si algún día vuelvo a necesitar ayuda, no dudaré en volver a contactar con ella.
No se rindan, de todo se sale, con esfuerzo y constancia volverás a ver las cosas como un día las viste, y aunque la mejora no siempre es lineal y se puede dar un paso atrás con el paso de tiempo y circunstancias, si seguimos en el camino, la mejoría esta asegurada. Un abrazo.
Anónimo – 48 años – Algeciras – 9 meses en terapia
Hipocondríaco
Miedo al miedo
Miedo a sentir
Miedo a vivir,
Un día sin venir a cuento, sales a hacer lo que más te gusta, a disfrutar de tu vuelta en bici como todos los días, tu rato de relax y disfrute, y sin venir a cuento notas en el pecho una palpitacion fuerte y molesta, y salta una alarma ufff esto que es, y si es un infarto y la cabeza empieza a volar, todos hemos escuchado noticias de deportistas que mueren de golpe, y si es esto, y aquí empieza todo.
Te das la vuelta con la bici y te vas para casa y al hospital, y sorpresa no hay nada,
el médico te dice te cambio tu corazón por el mio.
Te quedas tranquilo en el momento.
Pero a los días sientes algo en el pecho y saltan las dudas de nuevo, te aceleras te pones el pulsómetro y te empiezas a vigilar, ERROR por qué te aceleras más y la bola se hace más grande más miedo más sensaciones más miedo, hasta que empiezas con taquicardias y acabas de nuevo en el hospital.
Pasas así años, dejando de lado todo lo que te gusta tu bici, correr, todo el deporte de lado, tenía miedo de notar mi propio corazón llegas a un momento que hasta durmiendo notas las pulsaciones de tu corazón y eso te aceleraba, unas pocas veces acabe en el hospital de madrugada, y todas con el mismo resultado, NADA.
Estuve en tratamiento con pastillas y me fue bien unos años volviendo a hacer todo lo que este miedo me había robado.
Pero tras algún desafortunado acontecimiento aparece de nuevo alguna sensación que recordaba por desgracia y de nuevo comienza este sufrimiento.
Y ya empiezas a pensar que en cualquier momento volvería a aparecer algún síntoma que dispararía el miedo, que a su vez provocaría un derroche de síntomas que te llevaría de cabeza a un hospital, por qué te estabas muriendo, te estaba dando un infarto!! Otra vez, cuantos infartos me habrán dado al cabo del día, y día tras día, semana tras semana y así años, muriéndote todos los días un ratito.Todos los días me moría un ratito, e incluso varias veces al día.
Encerrado en mi corazón, preso de las sensaciones que yo mismo me generaba.
Cómo pasar de ser una persona deportista y disfrutar de tu hobby la bicicleta, y pasar de hacer kms y kms disfrutando a sufrir con tan solo pensar en cogerla, con tan
solo empezar a vestirte ponerte el culote y el maillot y empezar a acelerarte notar como te suben las pulsaciones agobiarte y empezar a imaginar que te va a dar un infarto y pasas ya no solo a imaginar si no a sentir síntomas dolor en el brazo, mandíbula, pecho todos y cada uno de los sintomas que has escuchado alguna vez.
Todo empieza de nuevo buscas Sicólogo, tratamientos, mejoras un poco con las pastillas pero cuando las dejas al poco tiempo empieza todo de nuevo, sicólogos, por tres pase pero sin pena ni gloria, a través de unos libros leo sobre la terapia EPR exposición con prevención de respuesta, y buscando di con másquetoc, y tuve la suerte de empezar terapia con Fátima, sería como las otras terapias o sería distinta!, empiezo y de entrada no tiene nada que ver con otras terapias que te empujan a la evitación a que no des importancia a lo que te sucede, pero eso no me funcionaba, y de golpe Fátima te dice que te expongas a tus miedos todo de forma gradual, y durante las exposiciones empiezas a tener las sensaciones desagradables y con el tiempo y las exposiciones trabajándolas empiezas a notar que empiezan a bajar las sensaciones desagradables del dolor en el pecho garganta y un largo etc y estás exposiciones cada vez son de mayor intensidad y son las que mas temes o con las que sientes más síntomas, pero ves que funciona te expones y cada vez las toleras más y cada vez tienes menos malestar ante esas situaciones que un tiempo antes eran imposible ni tan siquiera pensar en ellas, a mi Fatima me ha ayudado muchísimo y solo tengo palabras de agradecimiento hacia ella, he pasado de morirme todos los días unas pocas veces a disfrutar e de nuevo de lo que me gusta, ademas ya te da herramientas que me sirven para el día a día ya no solo para lo mío sí no para todos los ámbitos de tu vida, muchas gracias por todo.
Anónimo – 36 años
TOC de Orientación Sexual - 4 años en terapia
No sé verdaderamente desde qué edad de una temática u otra he sufrido “toc”. A día de hoy sé que la búsqueda eterna de respuestas, el razonamiento continuo y la explicación constante de lo que me pasa no conducen a nada. De algo que te invade la mente a tiempo completo podría estar escribiendo mil hojas que no me harían llegar a una conclusión más precisa que la que acabo de escribir.
He aceptado que mi mente es obsesiva y que no hay que enredarme en todo lo que me muestra, hay ruidos en forma de pensamientos e imágenes que hay que dejar esfumarse como niebla que se desvanece.
Mi forma obsesiva y perfeccionista ha hecho posible que alcance todas mis metas y consiga mejorar en muchas cosas, no todo es malo.
Sé que siempre será una carrera de fondo, pero ya no hay prisa de querer acabar con una respuesta fugaz y no importa si hay que correr para siempre.
Anónimo – 28 años
TOC Relacional - 6 meses en terapia
¡Hola!
Os voy a contar un poco sobre mi experiencia, espero que os sirva de ayuda y os anime a buscar a seguir intentándolo.
Hace casi 2 años empecé con mi novio, era mi primer novio formal, y creo que mi inseguridad fue creciendo a medida que avanzábamos.
Empecé a dudar si le quería como había quererle, si le quería bien, si él me quería a mi, si él podría jugármela y yo no enterarme.. Con todas estas dudas a mi alrededor empezó la búsqueda de su respuesta, la cual me tranquilizaba en el momento pero después todo volvía a repetirse con mayor intensidad.
Llegue a un punto en que deje de controlar mis pensamientos, ese tipo de ideas ocupaban el 100% de mi tiempo, lloros, angustia, ansiedad, miedo.. empecé a buscar tranquilidad en lo que otros me decían, y claro no ayudaba.. solo iba a peor.
Y.. después de mucho miedo, con todo lo que eso traía en la mochila , decidí que algo había que hacer y llegue hasta donde Alejando y su equipo.
He de decir, que desde el minuto uno me sentí súper comprendida.. me hicieron saber que no era tan raro y que había sido muy valiente por ponerme en el camino correcto.
Mi vida dejo de ser funcional.. solo vivía por y para mis compulsiones y eso no podía seguir así.
A día de hoy, estoy muchísimo mejor.. nada que ver con mi vida de hace un año.
Ahora casi estoy con el alta en las manos, el camino sigue y por supuesto que hay días malos.. pero hay que seguir mirando hacia el frente.
Ánimo
L. – 20 años – Soria
Ansiedad en exámenes, Ansiedad en relaciones sociales y Autoestima corporal - 10 meses en terapia
Todos estos meses hemos tratado asuntos de gran importancia para mi y que no los llevaba muy bien, y poco a poco ya han ido mejorando.
Primero empezamos tratando el tema de la epilepsia, antes no era capaz de aguantar las lágrimas cuando hablaba de ello, no era capaz de hablar con nadie de ella y me cerraba en mi misma después de tener un episodio. Pero ahora ya soy capaz de hablar tranquilamente de la enfermedad y de contárselo a la gente.
También he mejorado en el tema del estudio, antes cada vez que empezaba un examen estaba taquicardia y no me podía concentrar en el examen. Eso ha mejorado, ya he conseguido céntrame en el examen y no ponerme nada nerviosa antes y durante el examen, y eso me ha ayudado a sacar adelante todos los exámenes.
He aprendido que en tema de lo social no es tan importante como yo pensaba el tema de conversación, me he dado cuenta que lo importante es la actitud y poner atención a las cosas y con algún simple comentario te puedes introducir perfectamente en una conversación y en un grupo.
He dejado de compararme con mi hermana, ya que cada una es como es y una tiene sus cosas malas y sus cosas buenas. Y el cuerpo y el peso de cada uno es diferente y es correcto y bueno cualquiera.
Manuel Sánchez – 31 años – Hamburgo, Alemania
TOC Relacional, Obsesiones con la muerte, Problemas de hiperproductividad - 4 años y 9 meses en terapia
Cuando entré en la universidad, al principio todo iba sobre ruedas. Los primeros meses en la residencia fueron una locura en el buen sentido: gente nueva, buen rollo. En la facultad aprendía cosas que me gustaban, y en general, me lo estaba pasando genial.
Pero un día, sin previo aviso, algo cambió. No fue de golpe, pero sí lo suficiente como para que me diera cuenta de que algo andaba mal. Empecé a notar que mi cabeza no paraba de soltarme cosas que no quería escuchar. Dudas sobre mi relación, sobre quién era realmente, sobre cosas que nunca antes me habían inquietado. Y en ese momento yo era mi cabeza, no era capaz de no identificarme con ella. Me alejé de mi mejor amiga en el peor momento y discutí con mi padre hasta el punto de que estuvimos meses sin hablarnos. No sé si todo eso fue la causa o solo una pieza más del puzzle, pero desde luego, no ayudó.
Esto fue en 2012-2013, cuando del tema del TOC no se hablaba tanto como ahora. Hoy en día, mucha gente comparte su experiencia y hay más información, pero en aquel momento, no tenía ni idea de lo que me estaba pasando. Fui al psiquiatra y su solución fueron pastillas, un plan de “toma esto y sigue con tu vida, y si lo dejas con tu pareja, hay más peces en el mar”. Al principio también probé con un psicólogo, y ahí sí que tuve suerte: gracias a él aprendí un montón sobre mí mismo. Hacíamos terapia cognitivo-conductual y yo, por mi cuenta, devoraba libros de autoayuda como si en ellos estuviera la clave para entenderme. Spoiler: no lo estaba. Como mucho, me daban un respiro momentáneo y luego, otra vez al agujero. Hoy en día sabemos que eso era una compulsión de las gordas.
No encontraba la forma de salir de ahí.
Hasta que conocí al grupo de Más que toc..
A partir de unas pocas sesiones, empecé a afrontar las cosas de otra manera. Ahora sé distanciarme de esos pensamientos obsesivos, verlos pasar sin identificarme con ellos. He aprendido a exponerme a mis miedos sin huir de ellos, sin caer en el bucle de las compulsiones que solo los alimentan.
Eso es difícil de aprender. Por eso la terapia de Exposición y Prevención de Respuesta (EPR) con gente profesional es clave.
Es el primer paso para salir de ahí, para identificar cómo funciona el TOC.
Los TOCs van cambiando de tema. De pronto, la obsesión ya no era solo mi relación o mi identidad, sino el sentido de la vida, la muerte, si la terapia realmente servía para algo o no. También darle vueltas a los defectos y cualidades de mi pareja o preguntarte si es TOC o no son unos clásicos. Ya sabemos que el TOC va a afectar áreas de tu vida que te importen; no creo que me obsesione con que el cielo un día esté más azul de lo normal.
Como sabrás, el TOC puede ser muy incapacitante. Por suerte, nunca he tenido que parar mi vida por esto, pero más de una vez me he obligado a salir de la cama a pesar de no encontrarle sentido a nada. Y aquí viene algo clave: aprender a hacer las cosas con miedo. Porque sí, muchas veces hay que hacer las cosas con duda, con apatía, sin esperar a que lleguen las ganas. Las ganas llegan después, te lo aseguro.
Y sí, también he tenido pensamientos del tipo qué pasaría si no estuviera aquí, si alguien me echaría en falta. Es todo sobredimensionado por el estado en el que te encuentras, así que pide ayuda profesional si no lo has hecho ya para salir de ahí.
Ahora quiero hablarte otro aspecto muy importante a la hora de mejorar: manejar mi hiperproductividad. De hecho, buena parte de mi terapia ha sido aprender a gestionar esa necesidad enfermiza de estar haciendo cosas todo el tiempo.
Como pasa con muchos problemas, lo primero es reconocerlo y no darlo por normal.
A lo mejor te pasa como a mí, que a veces vas demasiado rápido, no te permites descansar y, cuando lo haces, te sientes culpable, como si perder el tiempo fuera un pecado. En mi caso, si decido parar y jugar un rato a la consola, aparece esa voz en mi cabeza que me dice que debería estar haciendo algo "más útil". Pero ahí hay algo que no está funcionando bien. La sociedad aplaude al que siempre está ocupado, al que termina el día agotado, al que no se detiene nunca. Y aunque uno cree que todo va bien, el cuerpo empieza a mandar señales de alarma, pequeñas
resistencias que te obligan a frenar. Para cuando te das cuenta, no solo estás físicamente agotado, sino que tu mente va a mil y no puedes controlar las obsesiones.
En mi caso, la hiperproductividad está muy ligada al TOC. Aprender a descansar, a no exigirme tanto, a poner límites (a los demás y a mí mismo) ha sido clave. Y aunque a veces me cueste, sé que es necesario. Porque parar no es perder el tiempo. Es, muchas veces, la única forma de recuperarlo.
______
Otro aspecto importante: la gente.
No todo el mundo va a entender lo que te pasa. Habrá quienes minimicen lo que sientes con frases del tipo “no es para tanto”, “si lo tienes todo para estar bien”.
Estamos de acuerdo en que invalidar lo que sientes no ayuda. Lo que ayuda es sentirte comprendido, sin juicios. Así que elige bien a quién le confías tu vulnerabilidad. Rodearte de gente que te quiere y que entiende esto que te pasa me ha ayudado un montón.
Tener un día malo es normal, nos pasa a todos. Pero cuando tienes un día malo con TOC, y empiezas a darle vueltas a tus temas recurrentes, sin poder parar, la cosa se complica. La buena noticia es que eso también mejora. No de golpe, pero sí paso a paso. Y entonces, poco a poco, los días malos ya no pesan tanto.
Manuel – 15 años
TOC Relacional - 6 meses en terapia
Buenos días quiero dar las gracias públicamente a Fatima por su excelente trabajo conmigo, soy un chico de 15 años y tenia un toc. Su trato cercano, amable, paciente junto con sus herramientas de trabajo han conseguido que ahora este genial. Muchas gracias Fatima, ojalá muchas como tú que hicieran su trabajo así de bien.
Mar – 29 años – Valencia
Obsesiones con el cambio climático - 1 año y 4 meses en terapia
Hace poco más de dos años noté cómo algo cambiaba en mi mente, una preocupación constante con un tema constante, acompañado de una ansiedad exagerada y reacciones exageradas de preocupación se iban apoderando de mi mente.
Continué con esa preocupación durante meses hasta que por fin decidí acudir a mi psicóloga. Ella me diagnosticó de toc, me dio medicación para que mis pensamientos bajaran de frecuencia e intensidad y como consecuencia, también mi ansiedad.
Pero aun así había momentos que esta ansiedad volvía a crecer y me superaba.
Así que tras ser diagnosticada por otra psicóloga, con recetas de medicamentos para combatir una ansiedad tan incapacitante que apenas me dejaba vivir, llegué a Más que Toc.
Tenía un miedo absoluto a dejar la medicación y que mi ansiedad y mis pensamientos volvieran a las intensidades que tenía al principio.
Tras dos semanas de terapia, Fátima consiguió que quisiera dejar la medicación. Poco a poco conseguí entender lo que me estaba pasando, cómo podía lidiar con ello en el día a día y como lo resolvería a largo plazo.
Volví a disfrutar de aspectos tan simples como salir con mis amigas, ver una película, trabajar o salir a pasear sin que mis pensamientos me hicieran evitar esos momentos, porque sabía que mi mente siempre volvía a ellos, hiciera lo que hiciera .
Volví a hacer todo lo que había dejado de hacer por culpa del toc y a dejar de hacer todas las compulsiones que el toc había metido en mi rutina y en mis días.
Aun recuerdo el día que dije: por fin vuelvo a ser yo. Y esque en ciertos momentos temía que jamás volvería a ser la misma persona que era antes de empezar todo este proceso.
Por recomendación de una amiga, contacté con Fátima. A mi gente cercana, le cuento que esto es lo más duro que me ha pasado en la vida. Los pensamientos obsesivos limitaban todos los aspectos de mi vida, incluidos mi vida social y laboral, dejó de importarme hasta mi pareja. Mis pensamientos siempre iban dirigidos hacia el mismo lugar y yo acababa el día exhausta por la ansiedad constante , sin saber qué me estaba ocurriendo. Es imposible no acabar todas las sesiones dándole las gracias a Fátima, porque ha conseguido que vuelva a ser yo otra vez, que vuelva a mi vida y que vuelva a ser feliz.
N. – 19 años – Soria
Ansiedad por separación y Gestión del estrés - 1 año y 2 meses en terapia
Llegue a las sesiones habiendo perdido toda la confianza en mi misma, pensando que no iba a ser capaz de volver a ser yo, confiada en mi misma. Llegue con la sensación de que no iba a volver a ser capaz de irme de casa, aunque fueses solo para un día. Al principio me costó mucho conseguir un algún avance y sentía que igual estaba perdiendo dinero, tiempo y salud, pero poco a poco me fui dando cuenta que todo lleva su tiempo y trabajando iba a conseguir salir de ese bache en el que me encontraba. La ayuda de mis padres también fue crucial para que poco a poco fuese mejorando.
El día que tenía que dormir sola en Huesca, me lo tomé como un reto. Tenía miedo, pero sobre todo quería hacerlo para darme cuenta si de verdad todo lo que me estaba esforzando estaba sirviendo para volver a ser la misma persona que antes. Fue un día muy feliz para mí.
Cuando llegó el día de decidir que estudiar sentí que lo que de verdad quería era estar en Soria haciendo enfermería, pero no por miedo, sino porque es lo que de verdad quería. Algo que cuando empecé con las sesiones no iba a poder ser capaz de hacer.
Todo este tiempo me ha servido no solo para volver a confiar en mi misma y saber que todo lo que me proponga voy a ser capaz de cumplirlo si me esfuerzo, sino también me he dado cuenta que lo que verdaderamente importa soy yo y que tengo que valorarme más y sobre todo valorarme antes que a los demás. He aprendido que cada cosa lleva su tiempo y que intentar reducir ese tiempo solo va a traerme ansiedad y malestar. Ya no le tengo miedo a la ansiedad porque he aprendido las herramientas necesarias para enfrentarme a ella y superarla.
Pedro Aparicio – 32 años
TOC no especificado - 3 años en terapia
Mi historia empezó sin darme cuenta.
Dudas, miedos y preguntas que ni sabía por qué tenía.
Un amigo mío me recomendó a Fátima y no me he arrepentido en ningún momento.
Sabe escuchar y siempre ayuda. Para mí lo más importante es que me ha dado los recursos necesarios para superar esto por mí mismo, vivir en paz y dejar de tenerle miedo.
P. – 35 años – Sevilla
TOC Relacional y Perfeccionismo - 2 años y 8 meses en terapia
Empecé con Fátima en septiembre de 2020, y ahora que han pasado casi 3 años puedo decir que fue la mejor decisión que he podido tomar.
Mi caso era TOC de relaciones amorosas y perfeccionismo a nivel laboral. En todo este tiempo de terapia ha habido mejores y peores momentos, algunos de recaídas, pero siempre hay luz al final del túnel.
Hoy puedo decir que me siento con mucha paz mental y libre. Libre de esos pensamientos que venían constantemente y se quedaban dando vueltas durante horas, días e incluso semanas. Sé que en algún momento pueden volver a aparecer pero, gracias al trabajo que he realizado con Fátima he aprendido las herramientas que me ayudarán a que no se queden ahí como antes.
Animo a todos los que puedan leer este testimonio a empezar o seguir la terapia que ayuda mucho.
Roberto – 32 años – Burgos
TOC Relacional - 7 meses en terapia
Me encontraba muy mal sin saber qué me ocurria y con el trabajo y las recomendaciones que me dieron lo he superado en medio año. Ahora ya los pensamientos no me generan aquella elevada ansiedad que tenía al principio.
Poco a poco y con la tarea para casa se ha superado.
Teresa – 22 años – A Coruña
TOC Relacional - 2 años y 4 meses en terapia
Desde que tengo uso de memoria he sido una persona muy obsesiva y con preocupaciones constantes.
Si bien es cierto que eso en sí no significa nada, a finales de 2020 empecé a tener pensamientos obsesivos de forma reiterada, llegando al punto de condicionar mi vida por completo. Desde no dormir, a dormir poco o a tener pesadillas con mis obsesiones y llegando a no tener ningún tipo de vida social ya que todo me generaba ansiedad y no era capaz de escapar de los pensamientos.
Con mi experiencia me di cuenta de que uno de los problemas mas grandes que rodean al Trastorno Obsesivo Compulsivo es la falta de conocimiento de muchos psicólogos. La mayoría lo asocian a unos sintomas predeterminados, haciendo creer al paciente que lo que realmente le ocurre no es eso. Eso mismo me pasó a mí, que creía que tenía sintomas parecidos al toc pero no estaba segura. Sin embargo, el psicólogo que estaba viendo en ese momento me aseguraba que yo no lo padecía por no tocar los pomos de las puertas para asegurar que no pasase X cosa. Yo no sabía bien qué me pasaba, pero si sabía que el problema que tenía yo no se estaba solucionando con la terapia que estaba haciendo en ese momento.
A raíz de esto, de mucho indagar y de ser consciente que era muy probable que tuviese toc, empecé a buscar a psicólogos que pudiesen ayudarme de verdad y
entendiesen por lo que estaba pasando, y de esa forma encontré a Fátima.
He de decir que mi terapia fue muy larga y a menudo me comparaba con testimonios de gente que en pocos meses ya había logrado estar bien. Dudé de la terapia y de mí misma innumerables veces y recaí otras tantas. Veía mejoría y de repente volvía a estar en el punto inicial. El camino hacia la recuperación se puede hacer muy largo, incluso eterno, y sobre todo, muy frustrante. Pero al final el trabajo y la constancia dieron sus resultados y me di cuenta de que no tenía que ser mi mente la que controlase mi vida.
También he de admitir que además de la terapia, los antidepresivos me ayudaron muchísimo al principio a tener la fuerza necesaria para poder enfrentarme a mi mente y a ese miedo constante con el que vivía. Me dieron el empujón que necesitaba y me ayudaron a retomar mi vida y a tener miles de momentos felices mientras tenía TOC.
Desde luego que mi mente me hizo creer millones de veces que yo no estaba mejorando, sino que estaba bien porque tomaba medicación, y si no era la medicación era la terapia que no funcionaba, o la terapia si funcionaba pero conmigo no porque lo mio no tenía “cura”. Son cosas que hoy en día me hacen reír porque veo todo lo que intentaba mi mente para mantenerme enganchada a esos pensamientos y a ese sufrimiento, asociándolo con una zona de confort de la que no debía salir.
Sin embargo, puedo decir que hoy en día, dos años y medio después, soy más feliz que nunca y que todos los miedos que tenía tampoco se cumplieron. Sigo teniendo pensamientos de vez en cuando, ya que pensamientos intrusivos tenemos todos, tanto los que tienen toc como los que no, pero tengo las herramientas necesarias para dejar que no me afecten y ser consciente de que los pensamientos no dejan de ser sólo eso.
Decirle a cualquiera que necesite oírlo que tenga paciencia, que sea constante con la terapia y con la EPR y que, a pesar de que el toc es un sufrimiento muy solitario, que no pierda la esperanza y pida ayuda siempre que la necesite porque es algo que tiene solución y se puede volver a ser feliz.
Anónimo – 23 años – Madrid
TOC Relacional y TOC de Contenido Sexual - 3 años y 5 meses en terapia
Podría decirse que esta historia comienza hace más de tres años y medio, pero creo que pudo ser incluso antes. El verano de 2019 comencé una relación con mi pareja. Los primeros seis meses fueron “de película” hasta que un día, que recuerdo a la perfección, llegaron dudas. Dudas sobre si seguía queriéndole o si quería seguir con él. Lo increíble de estas dudas es que me asaltaron con un malestar tan intenso que no podía lograr calmarme de ninguna manera y empecé a compulsionar: busqué en infinidad de páginas webs las fases del enamoramiento, realicé test para comprobar si podía seguir diciendo que estaba enamorada y pregunté a varios amigos sobre que me estaba ocurriendo, tratando de buscar una respuesta. Este malestar no logró frenarse hasta que hablé con mi pareja ese mismo día y me tranquilizó.
Volví a mi casa tranquila, pero al día siguiente aparecieron de nuevo, buscaba la tranquilidad reasegurando con mi pareja mis sentimientos constantemente. Tenía gran necesidad de quedar con él muchas veces para comprobar cómo reaccionaba yo misma a su presencia, si un abrazo significaba lo suficiente, si tenía ganas de besarle, si me aburría o no, si el tiempo se me pasaba lo suficientemente rápido o no.
Esta situación siguió así durante seis meses, durante los cuales mi vida se basaba en comprobar y sufrir por no sentir lo que creía que debía sentir constantemente, me olvidaba de mis estudios, de mis amigos y de lo que me gustaba hacer. El confinamiento tampoco ayudó. Navegaba horas buscando que era lo que podía estar pasándome, casi segura de que lo que tenía era ansiedad hasta que descubrí “el toc del amor”.
Descubrirlo me asustó, la etiqueta de trastorno obsesivo compulsivo no me gustaba nada y no alcanzaba a entender qué compulsiones era las que podía estar haciendo yo, hasta que contacté con Fátima. Fátima ha estado a mi lado durante todo el proceso que comencé en junio de 2020. En la primera sesión me explicó concretamente en qué consistía la terapia de exposición con prevención de respuesta y con mucha motivación empecé el tratamiento todas las semanas haciendo tareas y observando como poco a poco como iba sintiéndome más tranquila con mis pensamientos, sin evitarlos, enfrentándome a ellos, sintiendo como el malestar era cada vez menor y la frecuencia también. El proceso no ha sido fácil. He tenido que entender el TOC y sus trampas (cosa que tengo que seguir haciendo) y he comprendido la infinidad de compulsiones que puedo llegar a hacer para evitar un malestar por pequeño que sea. Durante el proceso la motivación también me ha abandonado, porque el proceso no es lineal. Ha habido momentos en los que encontrándome mejor, con menos carga de pensamientos intrusivos, he logrado evitar muchas compulsiones, pero también ha habido momentos en los que no he seguido como debería las tareas y he caído en la trampa del toc, llegando a realizar muchas compulsiones y sintiendo de nuevo un malestar intenso.
Como mi proceso ha sido largo los pensamientos y las sensaciones han sido infinitos. He podido tener momentos en los que estaba completamente segura de mis sentimientos hacia mi pareja, pero dudaba constantemente de los suyos hacia mí, he evitado tener contacto con otros hombres que me podían atraer físicamente por miedo y también he sentido celos descontrolados respecto a chicas que podían acercarse a mi pareja, todo ello se trabaja en terapia. Todas las trampas del toc se analizan en terapia, pero lo más importante de todo es la exposición. Es imprescindible seguir con las tareas, sin presión, sin buscar la perfección, pero no dejando de hacerlas, poco a poco vuelves a ser tú. Descubres la cantidad de tiempo que has dedicado a intentar resolver dudas y que ahora puedes volver a dedicarte a ti y vuelves a tener una vida funcional.
Espero que pueda ayudar a la gente que lo necesite para que confíen en que pueden volver a tener una vida más allá de su obsesión. ¡Ánimo! Muchas gracias a Fátima especialmente.
Audio - Testimonio de TOC Relacional y TOC Existencialista
Audio - Testimonio de TOC no especificado
y Obsesiones relacionadas con dormir
En menos de un año puedo decir que ya no sufro de TOC y puedo llevar una vida completamente normal, sin que estos pensamientos me causen la ansiedad que me causaban ni interfieran en mis actividades diarias.