AJ – 23 años – Sevilla

Mi historia con el TOC comenzó hace 5 años en una época de cambios en mi vida que me afectaron negativamente. Empecé a encontrarme mal sin saber muy bien por qué ni qué me estaba ocurriendo, sentía mucha ansiedad, estaba constantemente con mareos, taquicardias, ataques de pánico…y pensaba que tenía una enfermedad grave.

Tras muchos exámenes médicos sin éxito, me decidí a buscar ayuda psicológica con una terapeuta no especializada en TOC y sí, algo mejoré, pero el problema seguía latente conmigo, a épocas mejor y a épocas peor, pero limitándome.

A raíz de la pandemia contraje el COVID y lo pasé bastante mal, ya que a pesar de ser una persona joven, me dio mucha sintomatología, por lo que mi TOC se puso fuera de control. Llegó el punto en el que lloraba a diario, tenía ataques de pánico y pensaba que me iba a morir. Este fue mi punto de inflexión, decidí que no podía continuar así y por consejo de mi pareja busqué ayuda de una persona especialista en este trastorno, que fue Fátima.

Mi experiencia con Fátima ha sido muy positiva. En menos de un año, gracias a sus pautas y explicaciones y al trabajo diario que hemos ido haciendo, puedo decir que ya no sufro de TOC y puedo llevar una vida completamente normal, sin que estos pensamientos me causen la ansiedad que me causaban ni interfieran en mis actividades diarias.

Por mi parte, siempre estaré agradecida a Fátima por ayudarme a recuperarme y en tan poco tiempo, partiendo de un punto en el que toqué fondo, por lo que recomiendo sus sesiones a cualquier persona que sufra de TOC. Espero que este testimonio os sirva para decidiros a buscar tratamiento, un abrazo a todos.