J. – 18 años – Granada

Desde hace 11 años he tenido pensamientos intrusivos que ni yo mismo sabía por qué llegaban. Sensaciones desagradables que me creaban ansiedad todo el tiempo. Al no saber cómo contrarrestar la ansiedad, empecé a crear una serie de respuestas, o rituales para autoconvencerme de que esos pensamientos intrusivos no eran reales y no iban a pasar. A medida que pasaba el tiempo las obsesiones iban aumentando y mis soluciones cada vez eran menos eficaces. Hasta que llego el punto en el que me costaba dormir, y hacer todo tipo de cosas como estudiar, relacionarme con amigos, divertirme… Sin embargo desde hace cinco meses las cosas han ido mejorando gracias a Fátima Mondaza, quien supo desde el primer momento que padecía un Trastorno Obsesivo Compulsivo supersticioso. Durante las sesiones he notado una mejora mental considerable. Al principio me costó un poco adaptarme a no hacer ningún tipo de ritual, y saber aguantar mi ansiedad sin necesidad de el autoconvencimiento, pero a medida que atendía a las sesiones y realizaba los ejercicios propuestos por la psicóloga, las obsesiones fueron desapareciendo. A día de hoy puedo hacer lo que sea sin ser interrumpido por un pensamiento no deseado y, aunque vengan pensamientos, ya sé como no actuar.