Mi historia empezó sin darme cuenta.
Dudas, miedos y preguntas que ni sabía por qué tenía.
Un amigo mío me recomendó a Fátima y no me he arrepentido en ningún momento.
Sabe escuchar y siempre ayuda. Para mí lo más importante es que me ha dado los recursos necesarios para superar esto por mí mismo, vivir en paz y dejar de tenerle miedo.