Las fiestas son un momento de encuentros, tradiciones y emociones… pero también pueden traer choques familiares, presión social y dinámicas que te desgastan.
Si sientes que en Navidad te cuesta sostener tus límites o acabas en situaciones que no te hacen bien, este post es para ti.
Establecer límites no te hace egoísta. Te hace responsable de tu bienestar.
1. Anticipa qué te activa o desborda
Antes de que llegue el caos navideño, pregúntate:
- ¿Qué situaciones me suelen generar malestar?
- ¿Qué personas traspasan mis límites con frecuencia?
- ¿Qué cosas no quiero volver a repetir este año?
Conocer tus “focos rojos” te permite actuar con más claridad y menos culpa.
2. Define tus propios “no” (y también tus “sí”)
No tienes que dar explicaciones eternas.
Puedes decir:
- “Este año necesito algo más tranquilo.”
- “Gracias por invitarme, pero no voy a asistir.”
- “Prefiero no hablar de ese tema.”
Recuerda: poner límites no es ser frío/a, es ser claro/a.
3. Cuida tu regulación emocional antes y después de los encuentros
Estar con familia que te remueve o te sobreestimula puede ser agotador.
Reserva tiempo para ti antes o después de cada evento:
- Paseos, silencio, respiración, escribir, lo que a ti te ayude a regularte.
- Recuérdate que no tienes que responder a todo, ni entrar en cada discusión.
A veces el mayor límite es no engancharse.
4. Recuerda que no puedes cambiar a los demás (pero sí decidir cómo respondes tú)
Quizá ciertas personas no entiendan tus límites, los cuestionen o los traten como exageraciones.
Eso dice más de ellos que de ti.
Tu tarea no es convencerlos:
es sostenerte desde lo que tú necesitas y mereces.
5. Si puedes, pídelo con cariño. Pero si no lo reciben bien, no te lo reproches
No siempre se puede poner un límite sin incomodar a otros.
Pero eso no invalida tu necesidad.
Lo importante no es “gustar a todos”, sino ser coherente contigo mismo/a.
En resumen:
Anticipa lo que te desborda
Define lo que sí y lo que no
Regúlate antes y después de los encuentros
Deja de intentar convencer a todos
Mantén tu decisión incluso si no la entienden
En Más que TOC te recordamos que también se puede celebrar cuidándote.
Estas fiestas, no olvides poner en la mesa tu bienestar emocional.
Desde Más que TOC, queremos recordarte que el Trastorno Obsesivo Compulsivo tiene tratamiento y recurrir a terapia siempre será de gran ayuda.
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