El Trastorno Obsesivo Compulsivo Relacional (TOC) es un tipo del TOC que se centra en obsesiones y compulsiones relacionadas con las relaciones interpersonales, especialmente las románticas. Las personas que lo padecen suelen experimentar dudas constantes sobre sus sentimientos hacia su pareja, la reciprocidad de esos sentimientos o la idoneidad de la relación en sí. Estas obsesiones generan una ansiedad significativa que conduce a la realización de compulsiones destinadas a aliviar el malestar. A continuación, se presentan tres ejemplos comunes de compulsiones en el TOC Relacional:
- Búsqueda constante de reafirmación: Las personas con TOC Relacional suelen preguntar repetidamente a su pareja si realmente las aman o si están satisfechas con la relación. Esta necesidad de confirmación puede extenderse a amigos o familiares, buscando su opinión sobre la solidez de la relación. Aunque estas preguntas pueden proporcionar un alivio temporal, a largo plazo refuerzan el ciclo obsesivo-compulsivo.
- Comparación obsesiva con otras relaciones: Otra compulsión común es la tendencia a comparar constantemente la propia relación con las de los demás. Esto implica analizar si otras parejas parecen más felices, más compatibles o más enamoradas, lo que puede llevar a sentimientos de insuficiencia o duda sobre la propia relación. Este comportamiento perpetúa la inseguridad y la insatisfacción.
- Revisión mental exhaustiva de interacciones pasadas: Las personas con TOC Relacional pueden dedicar una cantidad excesiva de tiempo a recordar y analizar conversaciones o eventos pasados en la relación, buscando señales de problemas o indicios de que la relación no es adecuada. Esta compulsión no solo aumenta la ansiedad, sino que también impide disfrutar del presente y avanzar en la relación.
¿Cómo abordar estas compulsiones?
El tratamiento más efectivo para el TOC Relacional es la Terapia de Exposición con Prevención de Respuesta (EPR). Esta terapia ayuda a las personas a enfrentar sus obsesiones sin recurrir a las compulsiones, reduciendo gradualmente la ansiedad asociada. Además, en algunos casos, se puede considerar la farmacoterapia como complemento al tratamiento psicológico.
Si te identificas con estos comportamientos o crees que puedes estar experimentando TOC Relacional, es fundamental buscar ayuda profesional. Un psicólogo especializado puede proporcionarte las herramientas necesarias para gestionar las obsesiones y compulsiones, mejorando así tu calidad de vida y la salud de tus relaciones.
Recuerda que reconocer el problema es el primer paso hacia la recuperación, y con el apoyo adecuado, es posible superar las dificultades asociadas al TOC.
Desde Más que TOC, queremos recordarte que el Trastorno Obsesivo Compulsivo tiene tratamiento y recurrir a terapia siempre será de gran ayuda.
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