La idea de que «atraemos lo que pensamos» ha ganado mucha popularidad a través de conceptos como la ley de la atracción. Según esta creencia, nuestros pensamientos tienen el poder de moldear nuestra realidad y atraer experiencias positivas o negativas dependiendo de lo que pensemos con mayor frecuencia. Sin embargo, para una persona con Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC), este tipo de creencias pueden volverse peligrosas y reforzar la ansiedad de manera significativa.
¿Cómo afecta la ley de la atracción a una persona con TOC?
Las personas con TOC experimentan pensamientos intrusivos que pueden ser angustiantes, repetitivos y difíciles de controlar. Si creen en la idea de que estos pensamientos pueden convertirse en realidad por el simple hecho de tenerlos, es muy probable que:
1. Intenten suprimir pensamientos negativos
El TOC se alimenta de la lucha contra los pensamientos no deseados. Cuanto más intenta una persona evitar un pensamiento, más fuerte se vuelve. Esto se debe al llamado «efecto de rebote»; al intentar no pensar en algo, lo que realmente hacemos es aumentar su presencia en nuestra mente.
2. Realicen compulsiones para «neutralizar» los pensamientos
Si una persona con TOC cree que sus pensamientos pueden influir en la realidad, es posible que recurra a rituales o compulsiones para «cancelar» o «compensar» los pensamientos negativos. Por ejemplo, si tiene un pensamiento intrusivo sobre una catástrofe, podría desarrollar rituales para intentar «prevenirla» o «anularla».
3. Aumenten su sensación de responsabilidad excesiva
Las creencias de la ley de la atracción pueden hacer que alguien con TOC se sienta personalmente responsable de cualquier pensamiento negativo que cruce por su mente. Esto puede generar culpa, angustia y una mayor necesidad de control.
El problema de intentar controlar la mente
Lo paradójico de este mecanismo es que, cuanto más intentamos controlar nuestros pensamientos, más incontrolables parecen volverse. Al tratar de forzar pensamientos positivos y eliminar los negativos, en realidad estamos reforzando la obsesión con ellos. El TOC no se trata de «pensar en positivo», sino de aprender a convivir con la incertidumbre y aceptar la presencia de pensamientos sin reaccionar compulsivamente ante ellos.
¿Cómo romper este círculo vicioso?
1. Aceptar los pensamientos sin juzgarlos
Todos los seres humanos tienen pensamientos desagradables o irracionales en algún momento. La diferencia es que la mayoría de las personas los dejan pasar sin darles importancia, mientras que una persona con TOC les da un peso excesivo.
2. Terapia de Exposición con Prevención de Respuesta (EPR)
La EPR es el tratamiento más eficaz para el TOC. Consiste en exponer a la persona a sus pensamientos temidos sin realizar compulsiones para neutralizarlos. Con el tiempo, la ansiedad disminuye y los pensamientos pierden su poder.
3. Aprender a convivir con la incertidumbre
Aceptar que no podemos controlar todo lo que ocurre en nuestra vida es clave. No somos responsables de cada pensamiento que aparece en nuestra mente ni de los eventos externos que suceden.
Conclusión
Las creencias como la ley de la atracción pueden parecer inofensivas o incluso motivadoras, pero cuando se combinan con el TOC, pueden intensificar los síntomas y reforzar el ciclo obsesivo-compulsivo. La clave para gestionar estos pensamientos no está en suprimirlos, sino en aprender a aceptarlos sin miedo ni compulsiones. Si sientes que estas creencias están afectando tu vida, en Más que TOC podemos ayudarte con estrategias efectivas para recuperar tu bienestar.
Desde Más que TOC, queremos recordarte que el Trastorno Obsesivo Compulsivo tiene tratamiento y recurrir a terapia siempre será de gran ayuda.
Esperamos que te haya gustado este post. ¿Nos compartes?
Ayuda a que el contenido llegue más lejos.También puedes visitar nuestro Instagram para saber mucho más sobre el TOC.Equipo Más que TOC – Consulta de Psicología en Sevilla y Online