Es común confundir la preocupación con la obsesión, pero existen diferencias clave entre ambas:

Cuál es la diferencia entre preocuparse y obsesionarse?

Es común confundir la preocupación con la obsesión, pero existen diferencias clave entre ambas:

1. Las preocupaciones

  • Suelen girar en torno a temas alineados con nuestros valores.
  • Tratan sobre problemas cotidianos y tienen una función adaptativa.
  • Nos ayudan a buscar soluciones y a tomar decisiones.
  • Son pasajeras y disminuyen cuando el problema se resuelve.

2. Las obsesiones

  • Son pensamientos intrusivos y repetitivos que generan malestar.
  • No están alineadas con nuestros valores y suelen ser irracionales.
  • Se mantienen en la mente de forma continua, incluso cuando intentamos evitarlas.
  • No llevan a una resolución, sino que alimentan la ansiedad.

¿Cómo manejarlas?

Si bien preocuparse es una respuesta normal, obsesionarse puede convertirse en un problema. La terapia cognitivo-conductual, especialmente la Exposición con Prevención de Respuesta (EPR), ayuda a reducir las obsesiones y recuperar el control sobre los pensamientos.

Si sientes que tus preocupaciones se han convertido en obsesiones, en «Más que TOC» podemos ayudarte a afrontarlas con estrategias efectivas.

Desde Más que TOC, queremos recordarte que el Trastorno Obsesivo Compulsivo tiene tratamiento y recurrir a terapia siempre será de gran ayuda. 

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