A lo largo de nuestra experiencia como consulta de Psicología especializada en Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) nos hemos encontrado con pacientes que no sabían dar nombre a qué les ocurría pero comprendían que necesitaban ayuda debido a una duda constante en su mente que no les dejaba continuar con su vida.
El Trastorno Obsesivo Compulsivo se trata de un trastorno en el que el individuo se ve atrapado en un círculo de obsesiones y compulsiones.
Las obsesiones son pensamientos, imágenes, sensaciones o impulsos persistentes que aparecen sin que la persona lo desee, y que generan por tanto ansiedad y angustia.
Las compulsiones son comportamientos o actos mentales que quien lo padece realiza para intentar deshacerse de las obsesiones y disminuir la ansiedad.
De este modo, la persona se siente atrapada en un círculo de obsesiones y compulsiones que afecta negativamente su vida.
Podemos hablar de diferentes tipos de obsesiones, pero hoy nos centraremos en dos de ellas muy comunes.
Obsesiones de Daño
Más conocido cómo TOC de Daño donde la duda obsesiva persiste en la mente creando el miedo de que podemos causar un mal a alguien o a nosotros mismos: “¿Y si me clavo este cuchillo?” “¿Y si me tiro por la ventana?” “¿Y si empujo a alguien a la carretera?” “¿Y si quiero abusar sexualmente de alguien?” “¿Y si hago daño a mi hijo/a?” “¿Habré atropellado a alguien sin darme cuenta?”.
Esta duda constante hace que quienes padecen TOC lleguen al punto de evitar situaciones, personas, animales y/o objetos relacionados, como por ejemplo: quedarse a solas con alguien, asomarse a ventanas, estar con los hijos o familiares, ir a la cocina, usar cuchillos, conducir, etc.
Obsesiones de Contenido Sexual
El TOC de Contenido sexual consiste en la presencia de pensamientos o imágenes repetitivas de tipo sexual que son desagradables para la persona. No se desea tener estos pensamientos y se siente miedo a poder sentirse atraído sexualmente o a querer llevar a cabo prácticas sexuales moralmente inaceptables. Esta catalogación de Trastorno Obsesivo Compulsivo es bastante tabú debido a que estas imágenes intrusivas de contenido sexual desagradable suelen ser moralmente inaceptables en nuestra sociedad.
Algunos ejemplos son: “¿Y si me atrae sexualmente mi hermana, padre, madre, etc.?” “Si me he fijado en ese/a niño/a, ¿será que me gusta?” “Si pienso que mi hijo es guapo, ¿será que me gusta?” “¿Habré mirado a ese/a niño/a de manera inadecuada?”
Este tipo de paciente de TOC, a causa de su miedo constante llega a evitar familiares, parques infantiles, ir a la playa o mantener relaciones íntimas con su pareja.
Tratamento para el Trastorno Obsesivo Compulsivo
Sí, su nombre es terapia de Exposición con Prevención de Respuesta o más conocida por sus siglas, EPR.
En nuestras sesiones de terapia tanto online como presencial en Sevilla, tratamos el Trastorno Obsesivo Compulsivo con el método EPR el cual ha sido testado científicamente.
Los afectados jamás son obligados a participar en situaciones de exposición que puedan ser perjudiciales para ellos. La terapia siempre progresa de acuerdo al ritmo del paciente. El beneficio de la EPR es que los pacientes frecuentemente ven cambios positivos rápidamente. Se los motiva a los pacientes a trabajar activamente fuera del consultorio haciendo ejercicios de EPR independientemente del terapeuta, en su ámbito natural de vida, a manera de tarea para generalizar y afianzar lo aprendido. Puedes leer testimonios de recuperación en nuestra web.
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Equipo Más que TOC – Consulta de Psicología en Sevilla y Online