compulsiones mentales TOC

Compulsiones mentales que también son TOC (aunque no se vean)

Cuando se habla de TOC, mucha gente piensa solo en compulsiones visibles: lavarse las manos, ordenar, repetir acciones… Pero hay otro tipo de compulsiones mucho más silenciosas, que ocurren solo en la mente y que son igual de reales, desgastantes y propias del Trastorno Obsesivo Compulsivo: las compulsiones mentales.


Pero… ¿qué es exactamente una compulsión?

Una compulsión es cualquier conducta (física o mental) que haces para aliviar el malestar que generan las obsesiones. Es un intento de calmar, neutralizar o evitar aquello que temes.
Y cuando esas conductas son mentales, pasan desapercibidas… incluso para quien las realiza.


Ejemplos de compulsiones mentales comunes

1. Repetir frases, palabras o rezos internamente

Para calmarte o “protegerte” de algo malo. Muchas personas con TOC religioso o TOC de daño hacen esto sin darse cuenta.

2. Analizar tus propios pensamientos una y otra vez

“¿Por qué he pensado esto?”, “¿Qué significa que se me haya ocurrido eso?”, “¿Y si lo pienso es porque quiero hacerlo?”. Esta revisión mental es una compulsión.

3. Buscar pruebas mentales de que todo está bien

Recordar conversaciones, revisar lo que hiciste, imaginar escenarios pasados o futuros… buscando certeza y alivio. Pero esa certeza nunca llega del todo.

4. Contradecir mentalmente una idea que te asusta

Por ejemplo, si piensas “¿y si hago daño a alguien?”, responder mentalmente con “¡no, yo nunca haría eso!” es una forma de neutralización.

5. Visualizar algo que te calme o que “compense” el pensamiento

Ver mentalmente una imagen positiva, contar hasta cierto número o visualizar un “final feliz” para dejar de angustarte.

6. Observar tus sensaciones internas para comprobar si todo está bien

Esto puede incluir revisar constantemente si sientes excitación, ansiedad, miedo, etc. para “comprobar” si algo va mal.


¿Por qué es importante identificar las compulsiones mentales?

Porque también alimentan el TOC.
Aunque no se vean, cumplen la misma función: calmar la obsesión… a corto plazo. Pero, con el tiempo, refuerzan el ciclo del TOC y lo mantienen vivo.

Muchas personas que acuden a terapia dicen “no tengo compulsiones”, cuando en realidad viven atrapadas en su mente todo el día, haciendo esfuerzos inmensos por calmar lo que sienten.


¿Qué puedo hacer?

  1. Observar tu mente con amabilidad.
    ¿Estás haciendo algo mentalmente para calmarte? ¿Te sirve o te atrapa más?
  2. No luchar contra el pensamiento.
    La clave no está en “responder” a la obsesión, sino en dejarla estar, aunque duela o incomode.
  3. Terapia especializada.
    El TOC con compulsiones mentales necesita una intervención específica, como la Exposición con Prevención de Respuesta (EPR). No vale cualquier tipo de terapia.

En Más que TOC estamos especializadas en este tipo de TOC. Sabemos lo que es vivir prisionero/a en tu cabeza. Y también sabemos que salir de ahí es posible.

Si necesitas ayuda, escríbenos

Desde Más que TOC, queremos recordarte que el Trastorno Obsesivo Compulsivo tiene tratamiento y recurrir a terapia siempre será de gran ayuda. 

Esperamos que te haya gustado este post. ¿Nos compartes?

Ayuda a que el contenido llegue más lejos.

También puedes visitar nuestro Instagram para saber mucho más sobre el TOC.Equipo Más que TOCConsulta de Psicología en Sevilla y Online

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *