Existe mucha desinformación por parte de los medios sobre el TOC. Nos han hecho creer que este trastorno consiste en lavarse las manos continuamente o revisar si has cerrado las puertas con llave. El Trastorno Obsesivo Compulsivo va mucho más allá de todo eso.
Hoy, desde Más que TOC, consulta psicológica especializada en su tratamiento, queremos desmentir ese pensamiento sobre el TOC y explicar de una forma más explícita qué son realmente la compulsiones.
Las obsesiones son pensamientos, imágenes, sensaciones o impulsos persistentes que aparecen sin que la persona lo desee, y que generan por tanto ansiedad y angustia. En base a estas obsesiones se determina el tipo de TOC que sufre esa persona: TOC de daño, TOC relacional, TOC de identidad sexual…La lista es amplia.
Por otro lado, ¿qué son entonces las compulsiones? Son comportamientos o actos mentales que la persona realiza para intentar deshacerse de las obsesiones y disminuir la ansiedad. De este modo, la persona se siente atrapada en un círculo de obsesiones y compulsiones que afecta negativamente su vida.
Las compulsiones pueden ser conductuales (una acción física) o mentales (un ritual en nuestra cabeza).
Las compulsiones físicas son aquellas que puedes ver, por tanto, son de las que más se habla, pero para nada son las más habituales. Este tipo de compulsiones pueden ser, desde la famosa limpieza o comprobación de cerraduras hasta tener que ordenar las cosas continuamente o repetir movimientos y acciones.
Las compulsiones mentales a menudo se pasan por alto, especialmente por parte de un terapeuta que no está debidamente capacitado en el tratamiento del TOC y son las más habituales en pacientes con Trastorno Obsesivo Compulsivo.
Estas suelen ser rumiaciones continuas en la mente, revisión, búsqueda continua de soluciones, contar en la mente, rezar mentalmente, repetir frases continuamente en tu cabeza. Y son mucho más frecuentes que las compulsiones físicas.
Recuerda, el TOC se puede tratar, siempre de la mano de un psicólogo especialista en este trastorno y con la terapia adecuada, que en este caso es laterapia de Exposición con Prevención de Respuesta o más conocida por sus siglas EPR.
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Equipo Más que TOC – Consulta de Psicología en Sevilla y Online