TOC EN NIÑOS Y ADOLESCENTES

¿Es posible desarrollar Trastorno Obsesivo Compulsivo siendo niños o adolescentes? La respuesta es que sí. 

Hay que tener en cuenta que los niños y adolescentes, en ocasiones pueden, sentirse frustrados o culpables por no ser capaces de controlar sus pensamientos y/o actos (compulsiones), aún cuando dándose cuenta de que sus miedos son irracionales o que sus rituales no les ayudan a largo plazo a evitar las situaciones que les provocan temor.

Durante la infancia, en determinadas edades es normal que los niños realicen juegos repetitivos. Por ejemplo: colocar los muñecos de una forma particular, que jueguen a no pisar las baldosas del suelo, llevar un objeto con ellos a todas partes etc. Es parte de su desarrollo y puede ser algo simplemente lúdico, siempre y cuando no interfiera en el resto de su vida.

Sin embargo, si observamos que estas situaciones repetitivas se viven con ansiedad, por ejemplo que si no puede realizarlas  o se les interrumpen se enfaden, se irriten en exceso, tengan miedo, etc.;  podemos estar ante de una situación que nada tiene que ver con el juego, sino ante algo limitante que le puede estar afectando a nivel personal, emocional, académico y/o incluso social. 

¿Por qué el TOC a menudo se manifiesta en adolescentes?

La adolescencia es una época bastante delicada, en la cual experimentamos muchos cambios, tanto físicos como mentales. Este momento vital puede ser un desencadenante del TOC, así como de otros problemas de salud mental.

Por primera vez en la adolescencia se experimentan pensamientos relacionados con la sexualidad, se adquiere mayor responsabilidad, nuestro cuerpo se desarrolla y vamos generando creencias y valores. 

Es una etapa de la vida con muchos cambios. Todos estos pensamientos pueden crear dudas y ansiedad, lo que puede ser un factor precipitante del TOC.

El TOC hace sentir aislado y perdido a cualquier persona que lo padece, pero es todavía más aterrador cuando se trata de adolescentes porque es una etapa en la que solemos sentirnos incomprendidos. 

Las obsesiones y compulsiones fácilmente pueden ser justificadas con eso de “son cosas de adolescentes”.

Entre los niños y adolescentes con TOC, algunas de las obsesiones más comunes son las siguientes:

• Temor a la suciedad o los gérmenes.
• Temor a la contaminación.
• Necesidad de simetría, orden y precisión.
• Preocupación por los desechos del cuerpo.
• Números de la suerte o de la mala suerte.
• Pensamientos sexuales o agresivos. (en adolescentes)
• Temor a sufrir una enfermedad o un daño, o a que esto le ocurra a un familiar.
• Sonidos o palabras no deseadas.

Un diagnóstico temprano y la aplicación de la terapia de Exposición con Prevención de Respuesta (EPR) es clave para la recuperación.

Desde Más que TOC, queremos recordarte que el TOC tiene tratamiento y recurrir a terapia siempre será de gran ayuda. 

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Equipo Más que TOC – Consulta de Psicología en Sevilla y Online